Lo soñé...
- LA MAGIA DE LAS PALABRAS
- 19 nov 2018
- 3 Min. de lectura
Elaborado por: Becerra Rosas María Fernanda
Jasso Tadeo Ángeles Jaquelin
López Roque areli yoana
Saucedo gomez monserrat Carolina
Gonzáles González Patricia
Osogovio corona Ángel liviere
Paredes lopez nadia Guadalupe
Meléndez olvera iram rodrigo
Sandoval salas paola
¡Había sido mi mejor amiga por años!
Les contare nuestra historia… Es triste saber que no volverás a ver más a una persona con la que has estado toda tu vida. Porque ella era esencial en mi vida, nos complementábamos y estábamos acostumbradas a pasar tiempo una con la otra y de un momento a otro se que eso ya no será más.
Nuestras madres fueron amigas mucho antes de que nosotras naciéramos, crecimos siendo casi hermanas, sabiendo que nos teníamos una a la otra y pensamos que nada nos separaría, pero eso no fue así, cuando terminamos la universidad nada podía ir mejor, así que no había mas que festejar la nueva etapa que comenzaba… Una vez más, juntas.
Pasando de las 12 de la noche mientras nosotras festejábamos ella se sintió mal, así que la tuvimos que llevar al hospital, de inmediato entro a urgencias, cuando ella atravesaba esas puertas en la camilla sentí que una parte de mí se iba con ella. Llegaron sus padres y los míos, esperamos por horas hasta que nos dieran noticias de ella, por desgracia, lo que nos dijeron no fue una gran noticia, ella había entrado en coma, esa noche fue una de las peores en mi vida, una que no me gusta recordar.
Cuando pude pasar a verla no pude contener las lagrimas y en mi mirada reflejaba el dolor que me daba verla allí, sentí coraje al pensar que si esa noche no hubiéramos salido, ella quizá no estaría allí en esa cama con tantos tubos así que me senté a su lado y la tome de la mano, le dije “tienes que ser fuerte, nos faltan muchas cosas por hacer y lograr juntas, en ese instante sentí que en realidad me escuchaba pero de pronto sus signos vitales cambiaron, los doctores entraron corriendo y me obligaron a salir de la habitación, sentí que la perdía y caí en cuenta que no estaba lista para estar sin ella, mas tarde el doctor nos dio las peores noticas que eh escuchado en mi vida… Ella había tenido un paro respiratorio y su cuero ahora estaba débil así que lo que seguía era despedirnos y esta vez para siempre.
Ya que todos habían pasado, decidí entrar yo y le dije que no me sentía lista para perderla pero que si ella ya no podía más, era el momento para dejarla partir todo, estara bien, gracias por todos los momentos que pasamos juntas, esto que vivimos jamás quedara en el pasado, siempre estarás conmigo en donde quiera que este, te prometo que cumpliré todas las metas que nos hicimos y siempre estarás en mi mente, me pare y le di un último beso en la frente y di la vuelta estaba por salir de la habitación cuando el electrocardiograma empezó a sonar sus signos vitales cayeron susurre un te amo y entraron los médicos así que sali del hospital sin rumbo.
El día de su entierro no tenia las fuerzas para ver como mi mejor amiga era enterrada tres metros bajo tierra, al presenciarlo sentí que la mitad de mi vida se iba con ella al terminar decidí honrarla yendo al lugar en el que solíamos pasar las tardes, sin darme cuenta me quede dormida y en un sueño la pude ver en el cual me confeso que meses antes ella había empezado a consumir drogas pidiéndome perdón por ella misma haber provocado su muerte.
En ese instante desperté.

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